16 de diciembre de 2015

Temas Tabú III

La ira y la venganza, la violencia y la guerra
Hay quienes quieren que la Biblia no reseñe acerca de las terribles cosas que es capaz de cometer la humanidad: violaciones, crueles matanzas, genocidios, torturas, deseos de venganza, ejecuciones, canibalismo, etc. Pero todo esto es parte de la historia y hay que aceptarla. El mismo pueblo de Israel por mandato de Dios realizó actos de guerra en los que no se dejaba vivo a nadie, ni si quiera a los niños de pecho, ni a los animales. Todo esto por supuesto, tuvo un propósito muy particular en momentos determinados y acerca de esto han escrito ampliamente los teólogos y quizá humildemente también yo escriba mas adelante.

Hay un versículo que en particular me llama la atención; es el salmo 137.9 en el cual el salmista exclama, refiriéndose a los de Edomitas: "Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña" !Que crueldad¡ Pero, como dicen los católicos "Es palabra de Dios - te alabamos Señor" ¿O no es Palabra de Dios? ¿Puede el Espíritu Santo inspirar cosas como estas? La respuesta es sencilla: Si. Lo inspiró para que no nos fijemos en el hombre, por muy salmista que sea, tiene pecado, tiene ira, tiene rencor, desea venganza, para que veamos la terrible situación que vivieron los israelitas cuando fueron deportados a causa de su insistencia en sus pecados, para que temamos ante los juicios de Dios, en fin, todo lo que está en la Biblia tiene una razón, si desconocemos las razones, ese es otro tema.


La esclavitud
Piensa en la palabra "esclavo" con todas sus implicaciones.

Ahora imagina: Abraham, Isaac y Jacob tenían esclavos y eran "hombres de Dios", La Ley de Dios no mandó a abolir la esclavitud en ningún momento, aunque Pablo recomienda a los esclavos procurar su libertad no escribe a los amos "liberen a sus esclavos", aunque sí recomienda que los traten bien y reconozcan que "también vosotros tenéis un Amo en los cielos" (Colosenses 4.1). El concepto bíblico de esclavo es un poco distinto al que nos imaginamos especialmente en Latinoamérica. El concepto moderno nos da la idea de que un esclavo es alguien considerado no-humano, o un animal u objeto que pertenece completamente a un amo y no recibe nada por su trabajo, que puede ser vulnerado, golpeado, incluso asesinado a voluntad del amo sin que ello implique un castigo judicial, es decir, el esclavo no es mas que un objeto con el cual el dueño hace cuanto quiera.

La esclavitud en la Biblia es el equivalente a una especie de peón o mayordomo al cual el amo podía vender, golpear solo con la mano abierta, dar en casamiento y sí era israelita debía ser por tiempo limitado. El esclavo mismo, de la paga que recibía por su trabajo, podía comprar su propia libertad, un familiar del esclavo también podía liberarlo pagando lo estipulado. Una persona sí era muy pobre podía venderse a sí misma e incluso, sí le agradaba mucho ser esclavo de este amo, podía hacer un convenio de venderse de por vida para servir a dicho amo.

Bien utiliza la versión Reina y Valera 1960 la palabra "siervo" en lugar de "esclavo".