8 de noviembre de 2010

Cycle-Ekklesia

Les cuento que ocurre un ciclo en la mayoría de las iglesias cristianas locales (si no, todas), durante toda mi vida los he visto transcurrir; personalmente lo he vivido en varias oportunidades y en unas cuantas otras he recibido las noticias. Todas las congregaciones tienen puntos cumbres en los cuales la gente se agolpa por servir a Dios, el compañerismo es cotidiano, hay gente motivada a reunirse, personas nuevas comienzan a creer, los testimonios no cesan, la iglesia crece material, cuantitativa y espiritualmente. Pero este "avivamiento" de pronto se acaba. Dios comienza a limpiar Su iglesia, a sacar lo que no le agrada, a poner lo que le agrada y en gran parte de las ocasiones los resultados parecieran ser catastróficos: muchos desertan de las filas, los malos rumores sobreabundan, muchas cosas horrendas salen a la luz y pareciera que de allí no puede salir ningún otro fruto que no sea la desilusión, el temor, la incertidumbre, la contienda y la división. Pero la realidad es otra.

Son estas circunstancias las que Dios utiliza, como dije, para limpiar su iglesia. Muchas máscaras que aparentaban piedad se caen, muchos que demostraban una "fe genuina" son derribados, muchos que pregonaban unidad no ceden y exteriorizan sus iniquidades. Es la hora del fuego de la prueba y solo el oro refinado quedará,  lo demás será quemado. Es en este tiempo que la fe es tratada y quienes realmente han creído en el Señor se aferran a sus Promesas y confían en Él. ("el que persevere hasta el fin, ese será salvo") Es en este período que los fieles a Cristo se hacen parte de una realidad que en la pequeña y anterior parte del ciclo solo parecía ficción o quizá se pensaba que "esa concepción no se aplica a nuestra iglesia eso no sucede aquí", me refiero a que es allí donde los hijos de Dios pueden identificar la cizaña y separarla del trigo, es en ese tiempo que malamente unos caen, otros se dividen, pero otros, por su fe en el Señor, son levantados con poder y dan ejemplo de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,  bondad, fe, mansedumbre y templanza.

Y ¿Qué pasará con la iglesia? La palabra y la experiencia lo comprueban: "las puertas del hades no prevalecerán contra ella" (Mateo 16.18) La obra de Dios continúa. Dios tiene una habilidad maravillosa de poder utilizar a sus "enemigos" para lograr sus propósitos, y los logrará. La cizaña es arrancada para que el trigo florezca. El trigo es el que dará el buen fruto para gloria de Dios y es el que permitirá que se abra un nuevo comienzo, un nuevo ciclo mas abundante que el anterior. Si tu congregación está en situaciones terribles, debes tener esta esperanza y actuar en función de ello. Si no has pasado por allí,  prepárate, en cualquier momento puede ocurrir.

3 de noviembre de 2010

En hora buena...

Hola a todos, les cuento que me suscribí a blogger.com  en el 2007 pero, mi falta de cultura acerca de los blogs era tal que ni sabía la gran utilidad que tiene. Gracias a Dios ya tengo algunas nociones y por eso quiero usar estas líneas para tomar provecho. Espero que este blog sea de beneficio para quienes lo visiten.

Les cuento que desde 2007, cuando abrí la cuenta blogger, han pasado muchas cosas y espero contarles a medida que escribo las entradas. No prometo escribir todos los días pero les prometo que les escribiré acerca de las experiencias que adquiero como líder cristiano juvenil, estudiante universitario y como persona.

Dios les bendiga.